¿Querer o poder?
Como seres humanos, logramos descubrir y alterar nuestros comportamientos y habilidades, el diario vivir nos hace descubrir quiénes somos.
Los paradigmas hacen que una persona actúe de determinada manera, podríamos definirlo como la costumbre que nos hace ser quiénes somos. Nuestros logros son afectados por nuestra forma de pensar ¿Queremos? ¿Podemos? Cuando queremos algo, tratamos de alcanzarlo pero en cierta forma nos vemos afectado por lo que podemos hacer o no. Y esa es la gran diferencia entre el poder y el querer.
Trabajar en lo que deseamos ser es algo constante, para hacer el cambio debemos entender lo que el mundo quiere y necesita e incluso con lo que nosotros mismos necesitamos.
Todo acto tiene una reacción, toda siembra trae una cosecha, debemos andar con cuidado para no destruir lo que queremos, nosotros no somos nadie para destruir los ciclos, somos seres pequeños ante el mundo, pero si hay determinación podemos lograr cambiarnos nosotros para cambiar a los demás.
Debemos tener en cuenta qué podemos hacer y qué no, para eso debemos valorar nuestras habilidades y poder de reacción, y saber en qué momento podemos aprovechar esa habilidad para seguir adelante, hacer un balance de nuestra vida y continuar para mejorar y ser buenas personas.
En el libro de Habilidades de Interacción, página 12 se nos encomienda la actividad del banco emocional, en el cual nos invita a hacer ese balance para continuar cuidando el entorno general, haciendo retiros de las cosas que evitaremos hacer y depósitos para aquellas cosas que deseamos realizar.
Una buena lección para decidirnos por el cambio, para seguir adelante y hacer aquello que deseamos con todo el corazón hacer. Porque si queremos, podemos.
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